APDH reitera su rechazo a las prácticas de tortura en las cárceles y la militarización del sistema penitenciario

La APDH reitera su rechazo ante las prácticas vigentes de tortura en las cárceles y la persistencia de la militarización del sistema penitenciario regido aún por la ley del gobierno de facto. En los últimos días dos nuevos hechos incrementaron nuestra preocupación.

Poco después que asumiera su segundo mandato el nuevo jefe del Servicio Penitenciario Federal, un detenido apareció ahorcado en su celda. Matías Cejas, acusado de robo junto a su hermano, desde la cárcel federal del Chaco fue trasladado a la de Ezeiza para su "protección" luego de haber sido torturado y violado en aquel establecimiento.

El juez Axel López ordenó que Matías, quien sufría una fuerte depresión, fuera internado en la unidad psiquiátrica para su tratamiento. Pese al mandato del juez, Matías terminó castigado en celda de aislamiento.

El martes 27 de agosto Matías Cejas apareció colgado con una sábana atada a una ventana del calabozo, la justicia investiga si se suicidó o lo asesinaron. La muerte violenta de una persona, sea por suicidio o por homicidio disfrazado, siempre es evitable. La responsabilidad reside en la falta de cuidado de las personas.

La APDH tuvo además conocimiento del caso de Mario Ortiz, de 23 años, que fue encontrado ahorcado en su celda del Complejo Penitenciario Federal Nº 1 el pasado viernes 13 de septiembre. Mario Ortiz había denunciado torturas por parte del personal del Servicio Penitenciario Federal y saldría en libertad en diciembre de este año.

Ante hechos aberrantes que terminan en tragedias, que se repiten en establecimientos carcelarios a lo largo del país, instamos otra vez a las autoridades pertinentes a tomar con urgencia las acciones necesarias que conduzcan al cumplimiento de las Reglas Mínimas de la ONU sobre Tratamiento de Reclusos y Personas Privadas de Libertad, y realice una profunda reforma del sistema penitenciario.

Mesa Directiva
Buenos Aires, 23 de septiembre de 2013