La APDH suma su voz al clamor universal de repudio al golpe militar en Honduras

La APDH condena y repudia el golpe de estado y la ruptura del orden constitucional en la República de Honduras perpetrado por fuerzas militares, con la complicidad del Congreso y en connivencia con grupos políticos de derecha junto a conocidos exponentes de la tradicional oligarquía dominante de este país hermano. 
 
Aunque no aparecen visiblemente en escena, no podemos dejar de mencionar, la acción solapada de la histórica injerencia de la potencia hegemónica en el continente, como lo prueban dos siglos de intervencionismo militar, promoción de golpes de estado e imposición de gobiernos subordinados a su estrategia de dominación política y de control y explotación de sus recursos naturales. 
 
Este quebrantamiento del orden constitucional y el Estado de Derecho es condenableno sólo por su naturaleza reaccionaria y antidemocrática, sino también por su explícita intención de impedir, mediante la violencia criminal, la puesta en práctica de un cambio político, económico y social orientado hacia la profundización de la democracia participativa y la concreción de la igualdad y la justicia social. 
 
El secuestro y expulsión del país de Manuel Zelaya, presidente electo por el pueblo, la detención y agresión sufrida por ministros y legisladores, y hasta embajadores de países hermanos como Venezuela, Nicaragua y Cuba, junto a la criminal represión desatada contra la resistencia popular ante este atropello, han recibido el rotundo rechazo de todos los gobiernos de América Latina y el Caribe, como así también de las más importantes organizaciones regionales e internacionales, como la OEA, la UNASUR, el MERCOSUR, el ALBA, el Grupo de Río y hasta la Asamblea General de las Naciones Unidas. 
 
Esa unánime condena deberá ser acompañada por acciones concretas de la Comunidad Internacional, que obliguen a las fuerzas armadas sediciosas a replegarse de inmediato a sus cuarteles a fin de posibilitar la restitución a sus funciones de Manuel Zelaya, presidente constitucional y garantizar el restablecimiento del Estado de Derecho. 
 
Por último, la APDH exhorta a los movimientos sociales y políticos a unir sus fuerzas para impulsar una movilización a escala continental para enfrentar este anacrónico golpe que intenta restaurar la ominosa etapa de las dictaduras militares y el terrorismo de estado. 
 
Comisión Directiva de la APDH
Buenos Aires, junio de 2009.