La Cámara de Diputados realizó un Homenaje a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos
Por iniciativa del Diputado Jorge Rivas y con la presencia de personalidades de distintos sectores políticos, religiosos y de organizaciones de la sociedad civil, en particular representantes de organismos de derechos humanos, el martes 17 de junio se homenajeó a la APDH en el Salón de los Pasos Perdidos de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
A las 19 horas el Salón de los Pasos Perdidos comenó a llenarse de compañeros y compañeras de lucha, de esos que hace años no se veían y de los que se ven todos los días en el arduo trabajo de defender y promover los derechos humanos.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) fue homenajeada por la Cámara de Diputados de la Nación. Este reconocimiento se debe a la incansable lucha por la justicia, la dignidad humana y la memoria que el organismo viene realizando desde su fundación en diciembre de 1975.
La mesa desde donde se relató la historia de la APDH y se recordaron las peripecias de tiempos pasados y recientes, estuvo conformada por el Diputado Jorge Rivas, autor del proyecto presentado en la Cámara de Diputados y miembro del Consejo de Presidencia de la APDH; el Diputado Remo Carlotto, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Garantías de la HCDN; el obispo metodista Aldo Etchegoyen, Co Presidente Honorario de la APDH y Rodrigo Gomez Tortosa Co Vice Presidente y Secretario de Juventud de la APDH.
En un emotivo acto, los panelistas recordaron a los miembros fundadores de la APDH y al maestro Alfredo Bravo, militante socialista y dirigente sindical de los maestros, que fue varias veces elegido diputado nacional y presidente de la APDH.
En recordatorio al undécimo aniversario del fallecimiento del Alfredo Bravo el pasado 26 de mayo, se presentó el proyecto que homenajea a la institución y que reunió a diversos representantes de sectores políticos, religiosos, sindicales y de los derechos humanos que aún hoy acompañan la tarea por la defensa y promoción de los derechos humanos. Alfredo Bravo nunca dejó de militar en la APDH, y cuando era su Co Presidente, en 1977, sufrió él mismo el secuestro, las torturas y la prisión que le infligió la represión ilegal, sin que nunca cejara en su compromiso con los Derechos Humanos.
Se proyectó un video sobre la historia de la APDH y se entregaron medallas a las autoridades Aldo Etchegoyen, Miguel Monserrat, Susana Pérez Gallart, Alberto Pedroncini, Horacio Ravenna, Ernesto Moreau y Bella Friszman.
Homenaje a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos en el Congreso de la Nación from APDH Argentina on Vimeo.
En diciembre de 1975 un grupo de dirigentes sociales, políticos, sindicales, y religiosos fundó en Buenos Aires la APDH. En ese contexto las libertades públicas eran cada vez más violentadas por la represión, las bandas parapoliciales, las amenazas y la persecución política llegarían a su máxima expresión en el terrorismo de estado de la última dictadura cívico militar.
Entre sus fundadores estaban los pastores metodista José Míguez Bonino y Carlos Gattinoni, los obispos católicos Jaime de Nevares y Jorge Novak, el dirigente político Oscar Alende, la dirigente socialista y luchadora por los derechos de la mujer Alicia Moreau de Justo, el futuro presidente de la República Raúl Alfonsín, el juez y profesor universitario Raúl Aragón.
Desde hace más de 38 años la APDH continúa su trabajo que comenzó sumando cada vez a más luchadores como Emilio Mignone, el rabino Marshall Meyer y Augusto Conte, que se dedicarían hasta el final de sus vidas a la lucha por los Derechos Humanos. Las diversas identidades ideológicas y políticas de sus integrantes nunca fueron un obstáculo para el trabajo de la Asamblea, que hace de ese pluralismo uno de sus mayores méritos.
En los trágicos años de la dictadura cívico militar que azotó al país desde 1976 hasta 1983, y que aplicó el plan de exterminio de sus oponentes políticos y sociales que la Justicia argentina ha caracterizado como Terrorismo de Estado, la Asamblea recogió, registró y ordenó miles de testimonios de secuestros y desapariciones de personas, y desplegó una enorme tarea solidaria con los familiares de las víctimas que aún hoy continua en los juicios de lesa humanidad y de acompañamiento a las víctimas.
En 1977 publicó la primera lista de desaparecidos. Cuando en octubre de 1979 visitó nuestro país la Comisión Interamericana por los Derechos Humanos de la OEA esa lista había crecido en, aproximadamente, cinco mil denuncias, las que fueron presentadas a la comisión. Esta editó posteriormente su informe en Washington. La APDH gestionó el envío de 500 ejemplares que ingresaron por carga aérea a Ezeiza siendo retirados por dos de sus directivos, en una tarea sumamente riesgosa que afortunadamente fuera sorteada sin problemas. El informe –que hoy podría ser calificado como el primer registro previo al informe de la CONADEP (Comisión Nacional de Desaparición de Personas)- fue posteriormente foto duplicado y se difundió por todo el país.
La APDH continúa su trabajo de defensa y promoción de los derechos humanos ampliando su alcance con delegaciones en distintos puntos del país que la hacen una organización nacional con una importante presencia territorial.
Organizadores
Cámara de Diputados de la Nación