La APDH manifiesta su compromiso y solidaridad por la libertad de Milagro Sala e integrantes de la Organización Tupac Amaru
El gobierno de Mauricio Macri, en años pasados, y sus aliados provinciales en Jujuy y Mendoza, por entonces y ahora, continúan con la tarea de perseguir a luchadorxs sociales y opositores políticxs. Lo hacen tras haber logrado controlar a un Poder Judicial sumiso y cómplice, a su servicio, echando por tierra la división de poderes y el Estado de derecho.
Esa práctica, conocida como “guerra jurídica” o “lawfare” que fue generalizándose en todo el país en los años del macrismo, ha sido una tendencia creciente en América latina y lo sigue siendo hoy. Instrumentada desde los grupos de poder económico concentrados, los medios de comunicación hegemónicos y con la complacencia del Departamento de Estado de los EE.UU, tuvo como expresión extrema y manifiesta el encarcelamiento en Brasil del ex presidente Luiz Inácio “Lula” Da Silva, y se cierne sin pausa, de modo similar, en nuestros países, sobre otrxs dirigentes y militantes populares.
En Argentina, Milagro Sala y diez compañeras y compañeros de la Organización Tupac Amaru en la Provincia de Jujuy, vienen sufriendo un cruel proceso de persecución política y judicial, inédito en Democracia. Algo similar sucede en la provincia de Mendoza, con otra referente de aquella organización y muchxs de sus integrantes.
El 16 de enero de 2016 Milagro fue encarcelada por realizar un acampe en la Plaza Belgrano en la Ciudad de San Salvador de Jujuy. A partir de esta arbitraria detención promovida desde el poder político, por el entonces flamante gobernador, Gerardo Morales, se fueron orquestando, una tras otra nuevas causas con vistas a mantenerla sostenidamente en prisión. Símbolo de la lucha de las comunidades mas oprimidas del territorio, se apuntó a la Organización Tupac Amaru y a sus referentes, constituyéndolo en el enemigo interno de la coalición, por entonces gobernante, integrada por el PRO y la UCR, “Cambiemos” y su correlato actual “Juntos por el Cambio”.
Milagro Sala lleva más de cinco años encarcelada. Las denuncias y presiones de Organismos de Derechos Humanos en la Argentina, personalidades y referentes políticos, sociales y culturales, sumado a un movimiento internacional consecuente en reclamo de su libertad y la de sus compañeros y compañeras, lograron convertir esa detención en prisión domiciliaria.
En las últimas semanas, y utilizando la figura de Milagro Sala como parte de la campaña electoral en la que está enfrascado el gobernador de Jujuy y sus aliadosm se lanzaron una vez más sobre ella. Valiéndose una vez más del Poder Judicial local y sus esbirros, la acusaron -a través de supuestos “arrepentidos”- de instigar acciones violentas en la localidad de Campo Verde, donde la comunidad se había opuesto al avance manu militaris sobre ese barrio humilde.
Estas últimas acciones pretenden volver a fojas cero toda la lucha por hacer cesar su prolongada, injusta y arbitraria detención y lograr finalmente su libertad. Por ello y con motivo de cumplirse el 8 de julio próximo, 2000 días de esta infame detención, el Frente Milagro Sala, junto a los Comités por su libertad en Argentina llevarán a cabo un acampe en la histórica Plaza de Mayo de la capital, al que han adherido activamente numerosas organizaciones, instituciones, agrupaciones sindicales, sociales y políticas.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) manifesta así su total compromiso y su solidaridad con esta causa y con la lucha de la Organización Tupac Amaru y sus referentes, a lo largo y ancho del país, y suma su voz reclamando a los tres poderes del Estado, la adopción de urgentes medidas, para poner fin a esta ignominia.