Declaración Pública de APDH Balcarce: “Que hayan sido parte de la historia, no nos impone la obligación de exhibirle, ni de homenajearle”

Balcarce

     “ En marzo del corriente año, la Regional Balcarce de la APDH nuevamente requirió al HCD el retiro de los cuadros que contienen las fotografías de los “pseudo intendentes” que usurparon esa función entre el 24-3-1976 y el 10-12-1983. Luego de aguardar varios meses la opinión de un funcionario del Departamento Ejecutivo, con fecha 12-8-2021, la totalidad del bloque oficialista y la mayoría del bloque opositor resolvieron archivar la petición, sin el respaldo de fundamento alguno. 

   Dichos usurpadores representaron formalmente en nuestra ciudad a la dictadura cívico-eclesiástico-militar que ejecutó el genocidio, los secuestros, las desapariciones, la tortura, la violación de mujeres y hombres, la represión, el apoderamiento y la sistemática supresión de identidad de niñas y niños, la persecución y la guerra, entre muchos otros estragos, generando el totalitarismo y la intolerancia en una etapa caracterizada por la violación de los Derechos Humanos y la supresión la Constitución Nacional.

   Pese a ello, dichos ediles decidieron continuar exhibiendo públicamente en Balcarce, en un pie de igualdad, a los máximos representantes del régimen que implantó el terrorismo de Estado, con aquellos ciudadanos que obtuvieron su cargo a través de la democrática elección popular.

   Entendemos que su permanencia en la Intendencia Municipal constituye una ofensa al pueblo balcarceño en general, y a las víctimas locales del régimen opresor en particular.

   Sostenemos que los lugares de dominio público no deben ser espacios contenedores de referencias a personas o acciones identificadas con períodos dictatoriales, ya que ello contrasta con el espíritu democrático manifestado reiteradamente por diferentes autoridades comunales, por el pueblo balcarceño y por la inmensa mayoría de las argentinas y argentinos.

   Aunque compartimos que dichos funcionarios de facto también son parte de la historia local, sabemos que ello no nos impone la obligación de exhibirle, ni de reconocerle, ni de homenajearle. 

   Por lo  tanto, nuevamente lamentamos la decisión de la mayoría de nuestros concejales y la postura del Departamento Ejecutivo local, y reiteramos -y continuaremos sosteniendo- la necesidad de disponer mediante Ordenanza el retiro de las dependencias municipales y de los espacios públicos, de retratos, fotografías, bustos, placas y toda figura alegórica dedicados a recordar a funcionarios civiles o militares que hayan desempeñado algún cargo durante la dictadura que asoló al país entre 1976 y 1983; requiriendo igual medida con quienes hayan desempeñado algún cargo durante anteriores dictaduras, excluyendo sólo a quienes con posterioridad hubieren accedido a la función pública mediante mandato de la ciudadanía libremente expresado, en tanto no hubieren cometido delitos de lesa humanidad.