La APDH lamenta las muertes de docentes por Covid en el marco de la vuelta a clases presenciales

APDH Nacional
Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) informamos con gran pesar el fallecimiento de docentes en diversas escuelas del país a causa del Covid 19 a partir de la vuelta a la presencialidad. Hasta el momento, hemos confirmado la muerte de dos docentes de la ciudad de Humahuaca (Jujuy) y una directora de la ciudad de Baradero (Buenos Aires). Hacemos llegar nuestra solidaridad a las familias y comunidad educativa de las docentes Angélica Leaño, Betty Greach y Marcela Gatti. 

Como expresamos con anterioridad al Ministerio de Educación y al Consejo Federal de Educación, la vuelta a clases presenciales pone en riesgo innecesario a la población docente, auxiliares, familias, jóvenes, niños y niñas. Las condiciones sanitarias no son las mejores en los establecimientos escolares donde en muchos casos faltan elementos de higiene, las aulas no tienen ventilación, los baños no son suficientes ni adecuados.

Como es habitual, el compromiso de docentes y personal directivo al frente de las escuelas es ponderable pero se pone en riesgo no solamente su salud sino la salud de toda la institución y de sus propias familias.

Celebramos el inicio de la vacunación de docentes en la mayoría de las jurisdicciones y demandamos que las jurisdicciones que no iniciaron su aplicación hagan un uso adecuado de la inversión que para tal fin se hizo a nivel nacional. Hasta tanto se avance en la inmunización, la exposición a la que se enfrenta la comunidad educativa es altamente peligrosa sumada a la aglomeración en transporte público, que tampoco presenta desinfección apropiada ni de ventilación.

Solicitamos a los gobiernos nacional, provinciales y municipales revisar la decisión del inicio de clases en modalidad presencial con asistencia diaria. Recurrir a la tecnología para sostener una continuidad pedagógica adecuada que permita el cuidado de la población y reducir al máximo la exposición de alumnxs y docentes. Esta situación no será permanente, es un recurso transitorio hasta garantizar mayores cuidados edilicios y sanitarios y extender la campaña de vacunación entre la población de riesgo y otros grupos prioritarios.