Memoria, Verdad y Justicia por la Comarca incendiada
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Hoy, más que nunca, en la Comarca Andina plantamos memoria.
Aquí, en medio del estrago, de la tierra calcinada, de tantos sueños y proyectos incendiados, en medio de la mapu y del bosque arrasados, debemos, firmemente, plantar memoria.
El 9 de marzo de 2021 quedará marcado a fuego en nuestra historia, en la memoria colectiva de esta micro región.
Y debemos exigir, por todo el daño que sufrimos, Memoria, Verdad y Justicia.
Hoy conmemoramos el horror que se inició un 24 de marzo de hace 45 años. El horroroso saldo que dejó la Dictadura cívica, militar, eclesiástica y empresarial.
El saldo en vidas segadas, en exilios, en niñas y niños robadxs. Lxs 30.000 compañerxs, siembras también en nuestra memoria y conciencia.
El saldo económico de la nefasta deuda externa que ningún Gobierno quiso revisar y que condiciona la vida de millones.
Hay otros saldos que aún están presentes y nos siguen dañando. El de las prácticas instaladas por los dictadores que aun debemos combatir y erradicar, como la persecusión a militantes, la exposición pública como enemigos internos, los abusos de autoridad, la criminalización de la protesta social; de la lucha socioambiental, tan heroica y vigente en el mundo por estos días; y la persecución permanente a los pueblos originarios, y en especial, al pueblo mapuche-tehuelche.
En nuestra provincia del Chubut todo eso está dolorosamente presente.
El Gobierno al servicio de las multinacionales a costa del pueblo trabajador: otra nefasta herencia de la Dictadura.
Porque eso que llaman “neoliberalismo” está lejos de ser superado y lo vemos en cada propuesta de solución mágica con proyectos de megaminería, fracking, granjas porcinas, más agroindustria. Es el extractivismo. Y el extractivismo ES neoliberalismo.
Y ese modo de generar una mentirosa riqueza necesita para existir, primero, una condición: Gobiernos y funcionarixs serviles y corruptxs.
El extractivismo, esa expresión brutal del neoliberalismo, sigue dominando la agenda económica y política de lxs gobernantes. Corrompe las instituciones y viola toda la legislación que protege el ambiente. Destruye y contamina en nombre de los mal llamados “progreso” y “desarrollo”. Es el terricidio. Eso también exige de nuestra parte el ejercicio de la Memoria, la búsqueda de la Verdad y luchar por que se haga Justicia.
Aquí, hace cuatro décadas, el extractivismo maderero arrasó el bosque nativo; luego lo suplantó con especies exóticas, pinos, de crecimiento más rápido, por lo tanto, más “rentables” para lxs empresarixs.
Plantaciones de pinos. Altamente inflamables. Donde el fuego se propaga 30 veces más rápido que en el bosque nativo.
El 9 de marzo vivimos en carne propia una de las consecuencias de aquel extractivismo.
Por eso debemos plantar esta memoria. Y buscar la Verdad y la Justicia. Porque lo que sucedió aquí fue la consecuencia de algo que se gestó por años.
Años de vaciamiento sistemático de los servicios públicos que debe garantizar el Estado: la salud, la educación; y también los servicios de prevención y combate de incendios. Años de abandono del mantenimiento de las plantaciones de pinos; años de falta de mantenimiento de las líneas eléctricas; años de salarios estatales escalonados y atrasados; años de falta de elementos básicos para lxs brigadistas... Años de neoliberalismo...
Lxs encargadxs de administrar el Estado son lxs responsables de esta tragedia. Mariano Arcioni a la cabeza. Todo su Gobierno.
Ese Gobierno que propone más extractivismo como mágica solución a todas las falencias. Ese Gobernador que nos dice “acepten la megaminería, con la 'riqueza' que nos traerá el Chubut va a progresar...”
Mientras tanto, con el total respaldo del Gobierno nacional, impulsa su proyecto de zonificación minera y ningunea, ignora la Iniciativa Popular, presentada por la Unión de Asambleas de Comunidades del Chubut (UACCh), que tiene el aval de 30.916 firmas y que propone prohibir la megaminería y abrir el camino a otras formas de generar producción y bienestar para la meseta y para la provincia.
En el '76, los militares fueron el brazo armado de un proyecto económico del que aún el pueblo sufre las consecuencias. Ellos incendiaron el país para facilitar la instalación del plan.
Aquí, es posible que haya habido quienes prendieron algún fuego. Pero para que prospere el incendio intencional había una situación creada y también intencional. Y también intereses que tienen sus proyectos.
Detrás de cada incendio vienen los negociados; y todo incendio es político.
No olvidemos ni perdonemos lo que le hicieron a nuestra Comarca. No nos reconciliemos nunca con quienes lo facilitaron.
Por lxs damnificadxs por el incendio, por el bosque nativo, por la Comarca incendiada ¡Memoria, Verdad y Justicia!
30 mil compañerxs detenidxs desaparecidxs ¡Presentes! ¡Ahora y siempre!
Plantemos memoria ¡Basta de terricidio!