#3J: Por una reforma judicial con perspectiva de género, derechos humanos y no discriminación
En esta nueva jornada de lucha por la erradicación de todas las formas de violencia volvemos a recordar a las víctimas de femicidios, trans y travesticidos. Desde la militancia feminista de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) ratificamos el pliego reivindicativo del Movimiento NI UNA MENOS. Movimiento creado precisamente el 3 de junio de 2015 en la masiva movilización que recorrió las calles de nuestras ciudades y después el mundo entero, recogiendo un clamor universal: ¡Paren de matarnos!
Desde aquel momento, los sucesivos paros nacionales e internacionales de los 8M conmovieron a la opinión pública y lograron el crecimiento de una marea verde violeta, que hizo temblar la tierra. Movilización impresionante que, enlazada en las luchas históricas de los feminismos, logró imponer en la agenda publica el tratamiento de la ley de Aborto Legal, Seguro y Gratuito aprobado finalmente en diciembre del 2020.
La sanción y puesta en marcha de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, y la creación del Ministerio de las Mujeres, diversidades y géneros por el gobierno nacional de Argentina, marca un antes y un después en la temática de género. Recientemente celebramos también, la creación del Programa Acompañar, una asignación económica importante para las mujeres víctimas de violencia de género que así lo requieran, tema central para la autonomía del proyecto de vida y para la separación del vínculo con el agresor.
Es preciso señalar que la vida de las mujeres y de las diversidades sufren cotidianamente situaciones de violencia machista que no encuentran todavía una respuesta integral. Que la cifra de femicidios enluta a la Argentina de manera particularmente grave, manteniendo el promedio de uno cada 30 horas cifra que no retrocede a pesar de todas las iniciativas de prevención y detección. Existen en las provincias y en los municipios burocracias estatales tanto del poder judicial como de los servicios de las políticas sociales con un abordaje cargado de prejuicios patriarcales que rechaza y fragmenta la atención y el acompañamiento de las mujeres que acuden para su atención.
Mas de un 20 % de femicidios podrían haberse evitado porque las mujeres habían presentado las denuncias por violencia de genero previamente. La negligencia, omisión y desconsideración de la gravedad de las denuncias son causa directa de numerosas muertes de mujeres y disidencias, como ha quedado demostrado en el asesinato de Úrsula Bahillo en Rojas, provincia de Buenos Aires y el de tantes otres. Nos preocupa la desaparición de numerosas adolescentes, mujeres y personas trans a quienes los estados provinciales no buscan debidamente.
Por ello es necesario, sumar al pliego reivindicativo existente del movimiento de mujeres, la Reforma Judicial Feminista para transformar el poder judicial desde una perspectiva de derechos humanos y de género.
En este contexto de profundización de la desigualdad y la caída en la pobreza y la indigencia de miles de familias, agudizada por la pandemia, llamamos a redoblar los esfuerzos por medidas que permitan confrontar y deconstruir el sistema patriarcal, de explotación social y sexual, extractivista, neocolonial y neoliberal que lo caracteriza.
Sin lugar a dudas, la emergencia sanitaria profundiza las asimetrías e incrementa los niveles de violencia, por ello adherimos a todas las iniciativas que garanticen el derecho a la salud y a la vida por encima de los intereses del mercado. Repudiamos las acciones negacionistas y economicistas de aquellos gobiernos provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que inciden en el aumento de la circulación y el aumento del contagio.
#NiUnaMenos
#VivasLibresyDesendeudadasNosQueremos
#Inclusionlaboraltravestitrans
#BastadeViolenciadeGenero
#SeVaaCaer
#DondeEstáTehuel