La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) saluda a Chile por la consolidación de la democracia
El 21 de noviembre de 2021 se realizarán las elecciones presidenciales en Chile. El pueblo chileno deberá rubricar los avances eligiendo un nuevo presidente, después de las movilizaciones de octubre de 2019 que significaron una amplia rebelión contra el neoliberalismo. El actual proceso constituyente está cambiando la constitución de la dictadura pinochetista.
Saludamos a los candidatos que representan las rebeliones populares, cuyos programas proponen la promoción de los derechos humanos y plantean la reindustrialización del país, la instalación de un sistema educativo público y gratuito, la reconstrucción de un sistema jubilatorio estatal y solidario, la reparación a las violaciones a los derechos humanos y otras transformaciones democratizadoras. El triunfo de algunas de esas opciones puede significar el declive del modelo socio-económico vigente después del golpe de Pinochet, vendido como la ruta segura hacia la prosperidad y el crecimiento. Los promotores de esta mentira han sido los grandes grupos económicos monopólicos, beneficiarios de la concentración económica y receptores de los más exorbitantes privilegios. Lamentablemente, también se presentan candidatos que levantan el modelo anterior y promueven una variante extrema del neoliberalismo, con la defensa del régimen pinochetista y su represión.
El resultado de las elecciones abrirá una etapa compleja, que asociará la reconstrucción de la sociedad con la pulseada respecto a los beneficiarios del neoliberalismo. El pueblo chileno tiene la posibilidad de comenzar a dejar atrás más de cuarenta años de desigualdad y exclusión. Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos apoyamos los candidatos que son la expresión de las rebeliones populares y apostamos a la consolidación de la democracia chilena a partir de la igualdad, la libertad y la justicia.